Que ver en la región de Extremadura, España: ¡Un Paraíso Por Descubrir!
Imagina un lugar donde puedes viajar en el tiempo, desde restos romanos hasta ciudades medievales intactas, y desde lugares de la época colonial hasta una cultura y gastronomía contemporáneas llenas de sabor y tradición. Ese lugar es Extremadura, en el suroeste de España, una joya oculta que está esperando a ser descubierta por ti.
- Tabla de Contenido
- Merida, Patrimonio de la Humanidad
- Cáceres, Un Viaje a la Edad Media
- Monfragüe, Naturaleza en Estado Puro
- Trujillo, Cuna de Conquistadores
- Guadalupe, Santuario de Fe y Arte
- Plasencia, Ciudad de los Obispos
- Zafra, Sevilla la Chica
- Parque Nacional de Monfragüe, Paraíso para los Amantes de la Naturaleza
- Mérida, Capital del Imperio Romano Occidental
- Cáceres, Ciudad de Tres Culturas
- La Vera, Entre Gredos y Monfragüe
- Badajoz, Baluarte en la Frontera
- Olivenza, Encanto Hispano-Portugués
- Jerez de los Caballeros, Ciudad de las Torres
- La gastronomía extremeña, un deleite para los sentidos
1. Mérida, Patrimonio de la Humanidad
Comenzamos nuestro recorrido en Mérida, la capital de Extremadura. Mérida fue una de las principales ciudades del Imperio Romano, y sus impresionantes monumentos de esa época la han convertido en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
No puedes perderte el Teatro y Anfiteatro Romanos, el Acueducto de los Milagros, el Puente Romano sobre el río Guadiana, y el Museo Nacional de Arte Romano, uno de los mejores de su tipo en el mundo. Pero Mérida no se queda solo en el pasado, también puedes disfrutar de su dinámica vida cultural, con eventos como el Festival de Teatro Clásico de Mérida, que cada verano llena sus antiguos espacios de arte y vida.
2. Cáceres, Un Viaje a la Edad Media
Continuamos hacia Cáceres, otra ciudad Patrimonio de la Humanidad. Al entrar en su casco antiguo, te sentirás como si hubieras viajado en el tiempo a la Edad Media. Pasear por sus callejones empedrados, rodeados de palacios y casas nobles, con sus escudos de armas tallados en piedra, es una experiencia inolvidable.
No dejes de visitar la Concatedral de Santa María, el Palacio de los Golfines, y la Torre de Bujaco, desde donde puedes tener una vista panorámica de la ciudad. Y por la noche, déjate encantar por la magia de las plazas y rincones iluminados.
3. Monfragüe, Naturaleza en Estado Puro
Es el momento de sumergirnos en la naturaleza. El Parque Nacional de Monfragüe, en pleno corazón de Extremadura, es uno de los mejores lugares de Europa para la observación de aves, con especies como el águila imperial, el buitre negro, y la cigüeña negra.
Pero Monfragüe es más que aves. Sus montañas, ríos, y bosques mediterráneos son un paraíso para los amantes del senderismo y el turismo activo. Y si tienes suerte, puedes encontrarte con otros habitantes del parque, como los ciervos y los jabalíes.
4. Trujillo, Cuna de Conquistadores
La siguiente parada en nuestro viaje por Extremadura es Trujillo, la ciudad natal de Francisco Pizarro, el conquistador de Perú. Su estatua ecuestre preside la Plaza Mayor, uno de los conjuntos monumentales más impresionantes de España. Trujillo es una ciudad llena de historia y belleza, con su Alcazaba árabe, sus palacios y casas señoriales, y sus calles llenas de encanto. Y no puedes dejar de probar sus famosos quesos, especialmente el queso de la Serena, una delicia local.
5. Guadalupe, Santuario de Fe y Arte
Nuestro camino nos lleva ahora a Guadalupe, un pequeño pueblo que alberga uno de los santuarios más importantes de España: el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, Patrimonio de la Humanidad. Aquí puedes admirar la imagen de la Virgen de Guadalupe, venerada desde la Edad Media, y obras de arte de artistas como Zurbarán.
El monasterio es un impresionante complejo arquitectónico, que mezcla estilos gótico, mudéjar, renacentista y barroco.
6. Plasencia, Ciudad de los Obispos
Plasencia, fundada en el siglo XII por el rey Alfonso VIII, fue una ciudad importante en la Edad Media y el Renacimiento, como lo demuestran sus murallas, catedrales, palacios y conventos. Sí, has leído bien, catedrales en plural, ya que Plasencia tiene una catedral vieja, de estilo románico, y una catedral nueva, de estilo gótico. Y si quieres un poco de naturaleza, puedes dar un paseo por el Parque de la Isla, a orillas del río Jerte.
7. Zafra, Sevilla la Chica
Nos vamos ahora al sur de Extremadura, a Zafra, también conocida como «Sevilla la Chica» por su arquitectura y su ambiente. Zafra es famosa por su Alcázar, convertido en Parador de Turismo, y por su Plaza Grande y Plaza Chica, llenas de vida y color. Y si te gusta la gastronomía, no puedes perderte la Feria Internacional Ganadera y Tradicional de San Miguel, donde podrás probar los mejores productos de la tierra.
8. Parque Nacional de Monfragüe, Paraíso para los Amantes de la Naturaleza
El Parque Nacional de Monfragüe, situado en la provincia de Cáceres, es un verdadero santuario de biodiversidad y uno de los mejores lugares para observar aves en España. Los buitres leonados, las águilas imperiales y las cigüeñas negras son solo algunas de las especies que puedes encontrar aquí. Además, puedes disfrutar de las impresionantes vistas desde el Castillo de Monfragüe o realizar una de las muchas rutas de senderismo disponibles.
9. Mérida, Capital del Imperio Romano Occidental
Mérida, fundada por el emperador Augusto en el año 25 a.C., fue la capital de la provincia romana de Lusitania y una de las ciudades más importantes del Imperio Romano en Occidente. Aquí puedes visitar el Teatro y el Anfiteatro romanos, el Circo romano, el Templo de Diana, el Puente Romano y el Museo Nacional de Arte Romano, entre otros monumentos. Mérida es, sin duda, un imprescindible para los amantes de la historia y la arqueología.
10. Cáceres, Ciudad de Tres Culturas
Cáceres, Patrimonio de la Humanidad, es una de las ciudades más bellas y mejor conservadas de España. Su casco antiguo, rodeado de murallas árabes, alberga iglesias, palacios y casas señoriales que muestran la convivencia de las culturas cristiana, judía y musulmana. Destacan la Concatedral de Santa María, el Palacio de los Golfines de Abajo, la Torre de Bujaco y la Judería. Y si visitas Cáceres en mayo, podrás disfrutar del WOMAD, uno de los festivales de música del mundo más importantes.
11. La Vera, Entre Gredos y Monfragüe
La comarca de La Vera, situada entre la Sierra de Gredos y el Parque Nacional de Monfragüe, es famosa por su microclima, su naturaleza exuberante, sus gargantas de agua fresca y sus pintorescos pueblos con arquitectura popular verata. Aquí se refugió Carlos V tras su abdicación, y puedes visitar el Monasterio de Yuste, donde pasó los últimos años de su vida. No te olvides de probar el pimentón de La Vera, uno de los productos estrella de la gastronomía extremeña.
12. Badajoz, Baluarte en la Frontera
Badajoz, fundada por los árabes en el siglo IX, es la ciudad más poblada de Extremadura y una parada imprescindible en nuestra ruta. Aquí puedes visitar la Alcazaba, la Catedral de San Juan, el Museo Arqueológico Provincial y la Plaza Alta. Y si te apetece un poco de flamenco, puedes acudir a la Feria de La Almossassa, que celebra la fundación árabe de la ciudad con música, danza y espectáculos.
13. Olivenza, Encanto Hispano-Portugués
Nuestra penúltima parada es Olivenza, una ciudad que ha sido española y
portuguesa a lo largo de su historia y que conserva un encanto muy especial. Destacan el Castillo de Olivenza, convertido en Museo Etnográfico Extremeño, la Iglesia de Santa María del Castillo y la Torre del Homenaje. Y no puedes dejar de probar los dulces típicos de Olivenza, como los pasteles de té y los bollos de leche.
14. Jerez de los Caballeros, Ciudad de las Torres
Por último, pero no menos importante, visitamos Jerez de los Caballeros, conocida como la «ciudad de las torres» por las cuatro esbeltas torres de sus iglesias de Santa María, San Bartolomé, San Miguel y San Martín. Aquí nació Vasco Núñez de Balboa, el descubridor del Océano Pacífico, y puedes visitar su casa natal. Y si te gustan los productos ibéricos, no puedes perderte la Feria del Jamón de Jerez de los Caballeros, una de las más importantes de Extremadura.
15. La gastronomía extremeña, un deleite para los sentidos
Por supuesto, no podemos terminar este recorrido por Extremadura sin hablar de su rica gastronomía. Los productos ibéricos, especialmente el jamón de bellota, son famosos en todo el mundo. También son muy conocidos los quesos, como la Torta del Casar y el Queso de la Serena, y los vinos, como el Ribera del Guadiana. Y no puedes dejar de probar platos típicos como la migas, el gazpacho extremeño, la caldereta de cordero y los repápalos con leche. Extremadura es, sin duda, un paraíso para los amantes de la buena mesa.
Y aquí concluye nuestro viaje por Extremadura, una región que ofrece mucho más de lo que puedes imaginar: historia, arte, naturaleza, gastronomía… Y sobre todo, la hospitalidad de sus gentes, que te harán sentir como en casa desde el primer momento. ¡Ven a Extremadura y déjate sorprender!
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